Introducción:
Imagina tener que cultivar sin herramientas, haciendo todo a mano. ¿Sería posible plantar, regar y cosechar para una ciudad entera? Sin maquinaria moderna, la agricultura puede parecer una tarea imposible. Sin embargo, los primeros mesopotámicos pudieron cosechar abundantes cosechas con herramientas simples. Comenzando con solo palos y piedras, los primeros agricultores pronto descubrieron que podían usar elementos de la naturaleza de nuevas maneras para crear herramientas agrícolas. Aunque estas herramientas parecen simples, todavía eran una tecnología importante. La tecnología es cualquier aplicación de conocimiento para resolver problemas. La tecnología actual incluye herramientas como las computadoras, pero la tecnología simple de la antigua Mesopotamia tuvo el mismo efecto que nuestra tecnología actual: hizo la vida más fácil.
La única fuente de alimento de los colonos mesopotámicos fue lo que cultivaron en el suelo o se criaron en la tierra. A diferencia de nosotros, ¡no podían abastecerse de productos en la tienda de abarrotes local! Las cabras y el ganado eran la carne más común. Las fechas y las granadas eran frutas populares. Con el paso del tiempo, los agricultores aprendieron a cultivar garbanzos, higos, lino, aceitunas y cebollas. Aprender cómo cultivar con éxito los alimentos fue un proceso largo y experimental.
Herramientas para Siembra:
La siembra o siembra de las semillas se hizo originalmente cavando agujeros en el suelo con palos. Comprensiblemente, esto llevó mucho tiempo, por lo que los agricultores buscaron formas de plantar aún más rápido. Pronto los palos recibieron mangos y se organizaron en forma de V. La parte inferior de la "V" rasparía el suelo de modo que se pudiera cavar una zanja larga. Las semillas caerían en la zanja. Este nuevo dispositivo fue la forma más temprana del arado.
Los agricultores ahora podían caminar de un lado del campo al otro sin tener que inclinarse para romper el suelo. Empujar el arado a través de la tierra gruesa y seca requería mucha mano de obra, por lo que los mesopotámicos idearon una forma para que los animales arrastraran el arado por el campo. Bestias de carga, como ganado y bueyes, pronto se unieron al arado. Esto permitió que se aplicara una mayor fuerza al suelo. La unión de animales también permitió una siembra de semillas más rápida. Los esfuerzos de los animales hicieron que el trabajo fuera menos agotador físicamente para el agricultor. El granjero solo necesitaba caminar detrás del arado y dirigirlo para una mayor precisión.